Las relaciones de consumo son aquellas en las que intervienen una persona física y una empresa o un empresario. El pilar fundamental de esta relación se basa en que una de ellas (empresa o empresario) actúa en el marco de un negocio de venta de un producto o suministro de un servicio y la otra (persona física) adquiere dichos bienes o servicios fuera del marco profesional. En el ámbito de reclamación de consumo, tenemos experiencia tanto en las reclamaciones en sede judicial como en los sistemas alternativos de resolución de conflictos como la mediación o el arbitraje, informando sobre los mismos y recomendando el uso de los mismos en interés del propio cliente. En este sentido y dentro del ámbito de consumo nos encontramos con las siguientes situaciones:

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• Reclamaciones por un producto defectuoso

• Reclamaciones por daños por un servicio mal prestado

• Defensa ante reclamaciones indebidas de compañías de suministros (agua, luz, gas, teléfono)

• Defensa ante reclamaciones de entidades de crédito (préstamos hipotecarios, préstamos personales)

• Defensa ante reclamaciones derivadas de tarjetas revolving o de crédito

• Defensa en la adquisición de bienes y servicios adquiridos mediante servicios online

• Reclamaciones ante compañías aéreas, navales o empresas turísticas

• Reclamaciones ante compañías de seguros

• Reclamaciones ante malas praxis médicas o profesionales

• Reclamaciones por daños derivados de productos financieros de inversión

• Reclamaciones ante inclusión de ficheros de morosidad (ASNEF, Equifax...)

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